Ahora que eres mamá, es posible que gran parte de tu tiempo libre personal y proyectos personales hayan quedado en segundo plano debido a la dedicación a tus pequeños. Sin embargo, ¡entrenar mientras disfrutas de un rato de juego con tus hijos es totalmente posible! Los niños ven a los adultos como modelos a seguir, por lo que podemos inculcarles el hábito saludable del ejercicio desde una edad temprana. Esta práctica sencilla puede sentar las bases para que, cuando sean mayores, comprendan que invertir en ejercicio es invertir en su salud.
Beneficios de Invertir en Ejercicio:
Si dedicas tu tiempo y energía al ejercicio, tu cuerpo y mente te lo agradecerán con una serie de beneficios notables. Aquí te detallo algunos de ellos:
1. Mejora del Estado de Ánimo:
- Está científicamente demostrado que el ejercicio disminuye los sentimientos de depresión, ansiedad y estrés. Al aumentar la sensibilidad del cerebro hacia los neurotransmisores serotonina y noradrenalina, se alivian los sentimientos depresivos, proporcionándote una sensación de felicidad y bienestar.
2. Menos Riesgos de Enfermedades:
- El ejercicio regular mejora la sensibilidad a la insulina, la capacidad cardiovascular y la composición corporal. Además, disminuye la presión arterial y los niveles de lípidos en la sangre, reduciendo así los riesgos de contraer enfermedades crónicas.
3. Mejora la Calidad de Vida:
- El ejercicio físico desempeña un papel vital en la construcción y mantenimiento de músculos y huesos fuertes. También contribuye a mantener la densidad ósea, previniendo la aparición de enfermedades como la osteoporosis a medida que envejeces.
4. Aumento de los Niveles de Energía:
- Participar en actividades físicas aumenta tus niveles de energía. Aunque pueda parecer contradictorio, el ejercicio regular te proporciona más energía a largo plazo al mejorar la eficiencia de tus sistemas cardiovascular y respiratorio.
5. Relajación y Mejora del Sueño:
- El agotamiento de las reservas de energía durante el ejercicio estimula los procesos de recuperación durante el sueño. Esto no solo te ayuda a relajarte, sino que también mejora la calidad del sueño, permitiéndote despertar renovada y lista para enfrentar el día.
Aquí tenemos a tres mamis y una peque (que se lo pasó pipa) compartiendo un entrenamiento presencial, porque adapto tu plan a tus necesidades y condiciones.
Entrenar con tus hijos no solo promueve tu bienestar físico y mental, sino que también establece un ejemplo positivo para ellos. Transforma el tiempo de juego en una oportunidad para fortalecer no solo tus músculos, sino también los lazos familiares. Invertir en el ejercicio es una inversión en la salud a largo plazo, tanto para ti como para tus pequeños. ¡Haz del ejercicio una aventura familiar y disfruta de los beneficios juntos!
