¿Notas cambios en tu abdomen y ombligo desde que has dado a luz? ¿Al levantarte, sientes un bulto en la línea media de tu abdomen? Es posible que estés experimentando diástasis abdominal, una condición común durante y después del embarazo.
Durante el embarazo, el desarrollo del bebé exige que los rectos abdominales se separen a lo largo de la línea alba. Este fenómeno es necesario debido al aumento del volumen abdominal causado por el crecimiento del feto. La diástasis implica una distensión, estiramiento y debilidad del tejido de la línea alba y se observa en el 100% de las embarazadas y en el 39% de las mujeres seis meses después del parto.
Para evitar o manejar la diástasis abdominal, es esencial la atención temprana de profesionales especializadas. Antes de que la separación se vuelva más evidente, es recomendable que las embarazadas se sometan a evaluaciones y reciban orientación de profesionales que puedan acompañarlas y prepararlas adecuadamente durante el embarazo. La postura, la forma de caminar, sentarse, levantarse y otras rutinas diarias pueden influir en el desarrollo de la diástasis, haciendo que la prevención y el cuidado adecuados sean cruciales.
Entrenamiento con Conciencia
Un aspecto clave en la gestión de la diástasis es un entrenamiento adecuado durante el embarazo. Este debe tener en cuenta la condición para no agravarla y facilitar su recuperación después del parto. Más allá de simplemente cerrar la separación, el enfoque debe incluir el fortalecimiento de la línea alba. La elección cuidadosa de ejercicios en el entrenamiento durante el embarazo marca la diferencia en el proceso de recuperación postparto.
¿Cuál es el Tratamiento Postparto?
Después del embarazo, existen varias estrategias para abordar la diástasis abdominal:
Terapia Manual: La intervención de un fisioterapeuta especializado puede ayudar a evaluar y tratar la diástasis mediante técnicas manuales.
Ejercicios de Core: Un especialista puede guiar ejercicios de core progresivos, incorporando la correcta respiración para fortalecer la línea alba de manera efectiva.
Higiene Postural: Mantener una buena postura es crucial en la prevención y recuperación de la diástasis. La adopción de hábitos posturales adecuados contribuye al cuidado continuo de la condición.
Nutrición: Adoptar una dieta que reduzca la inflamación abdominal puede ser beneficioso para la recuperación. La atención a la nutrición es parte integral de la gestión de la diástasis.
Otras Técnicas: En algunos casos, se pueden considerar técnicas adicionales como electroestimulación o radiofrecuencia para complementar el tratamiento.
Conclusión
En resumen, la diástasis abdominal es una condición común, pero su manejo y prevención requieren una atención temprana y especializada. Consultar con profesionales de la salud y del fitness durante y después del embarazo es fundamental para abordar la diástasis de manera efectiva y recuperar la fuerza y la funcionalidad abdominal. ¡Recuerda siempre consultar con tu médico antes de realizar cambios significativos en tu rutina de ejercicio o tratamiento!